¡LA BONDAD SIN EL PORQUÉ!
(Lo más hermoso de una persona es,
SER UNA BUENA PERSONA)
No, la Bondad no necesita ningún por qué, ningún
argumento que lo justifique.
La Bondad, respeta, compadece, comparte, ofrece y
cuida. Sé una Buena Persona y hazlo por tu bien y por el bien de todos los
seres humanos, pero no lo hagas porque esté escrito, dicho o mandado, sino
porque es tu forma de ser y sale de tus propias entrañas. Hazlo y vivirás en la
Alegría de Vivir.
Si quieres ser bueno para no ir al infierno o para
ir al cielo, por evitar censuras o para obtener aplausos, tal vez llegarás a
vivir tranquilo, sin miedo fundado al infierno, o con esperanza razonable del
cielo, pero no alcanzarás la Paz verdadera, más allá del temor y la esperanza. Claro
que el temor y la esperanza nos mueven a todos, y por eso mismo, no somos mejores
de lo que somos. Pero si podemos serlo.
Hemos de comprender y sentir que, tanto el “cielo” como el “infierno”, lo tenemos todos, delante de nosotros mismos, cada día
que abrimos los ojos al levantarnos.
Vive el día, de tal forma, que dé sentido
a lo que haces, que disfrutes con lo que haces y que te llene lo que haces,
ofreciendo un verdadero día a la Vida que nació cuando amaneció el Sol.
El “cielo”
tiene sentido cuando “vives vivo”, cuando
vives en “la infinita Conciencia de la
Vida”, cuando el día que has vivido, lo has disfrutado intensamente, desde
la Bondad y el Amor.
El “infierno”,
esta palabra tan triste y dolorosa que, a veces me pregunto, quien la habrá
inventado, lo mejor que podríamos hacer con ella, es “borrarla” de nuestro “alfabeto
mental”.
Si desde el momento que abres los ojos, hasta que
los cierras, al irte a dormir, has vivido todo el día, inmerso en el
sufrimiento, el odio, el miedo, la avaricia, la ira o el rencor, ¿Crees que
irás al “infierno” cuando mueras?.
¿No has vivido ese día, de tal manera, que te falta hasta el aire para
respirar?. No esperes tanto tiempo para ir al “cielo” o al “infierno”.
Estas dos percepciones, las puedes vivir en el día a día. Solamente has de
elegir un camino u otro y, a través de esta elección, cuando nuevamente te
vayas a dormir, sentirás que, durante el día vivido, has permanecido en uno u
otro camino. ¡Tu ahora, tienes la última palabra!
Si quieres ser bueno, porque así te lo enseñaron, no
te bastará. Hicieron muy bien los que así te enseñaron, pero tu bondad última, no
depende de que te lo enseñaran. Claro que no podríamos ser buenos, si nadie nos
educara, pero no lo seremos porque nos hayan educado. La enseñanza es una condición
de la Bondad, no es su razón de ser.
Oigo a menudo, a hombres de Iglesia, que el mundo
de hoy es tan malo, por todos los acontecimientos que ocurren a diario, tanto
de la política, de la economía, de los mercados o de las religiones. Pero ¿acaso
el mundo de hoy es peor que el de ayer, cuando reyes y caudillos, hacían la
guerra u organizaban cruzadas o sostenían la Inquisición o conquistaban tierras
o explotaban esclavos o sostenían dictaduras, en nombre de Dios y de la
verdadera religión?. ¿Acaso entre quienes no creen en el “dios” que imaginamos
y predicamos, hay menos respeto, solidaridad y ternura, o hay más injusticia,
codicia, orgullo, fraude y violencia de todo género, que entre quienes dicen
creer en Dios?.
El pasado y el presente demuestran que no es así. Y
la parábola del buen samaritano y otras enseñanzas, también enseñan que no es
así. Jesús puso a un “pagano” como
modelo de bondad. Y le dijo al creyente: “Ve
y haz tú lo mismo que este pagano de Samaria”.
No hay más bondad donde hay más fe en Dios. Más
bien, donde hay Bondad y Amor, allí hay verdadera fe en Dios, sea religiosa o
no.
Pero ¿qué quiero decir cuando digo Dios?. Digo la
Mirada y la Ternura, el Misterio supremo de bondad creadora, como es la Energía
de la Vida y no depende de ninguna religión, por reveladora que diga ser. Allí
donde hay Bondad y Amor, allí está el Dios que no se ve, pero permanece. Y todo
gime buscando esa presencia y esa bondad, más allá de toda forma, concepto o
deseo. Se encuentra mucho más allá de toda creencia.
Mencio (s. IV a. C.), segundo gran sabio chino
después de Confucio, no creía en lo que la mayoría de la gente entiende aún,
por “Dios”, pero creía profundamente
que la Bondad y el Amor, son la verdadera naturaleza de todo ser humano.
Y lo ilustraba con un ejemplo muy sencillo: “Cualquiera que vea a un niño caer a un pozo,
corre a salvarlo, y no lo hace por vergüenza o por interés, sino por un impulso
interior que todos llevamos dentro”. ¡Qué hermoso testimonio!. Un ser bueno, veía a
la multitud hambrienta o al leproso despreciado, y se le conmovían las
entrañas. ¡Eso es ser una Buena Persona!.
Si buscas fuera y razones para ser bueno, es lo
mismo que si buscas el agua fuera de la fuente.
En tus entrañas llevas la fuente, y es la misma
agua que llevamos todos los seres vivos.
Sí, tendrás que aprender el camino a la fuente, a
tu propia fuente, que es la de todos, pero cuando llegues, bastará que la dejes
fluir, sin ninguna razón ni razonamiento.
Deja simplemente que fluya de dentro. Deja que te
inspire. Deja que te lleve a ser lo que verdaderamente eres.
La rosa, siendo tal como es, florece sin ningún
porqué, solamente florece.
El hombre que no eleva su espíritu, por encima de
sí mismo, no es digno de vivir su condición de hombre. El objeto único del
Amor, ignoro lo que es, y no lo cuestiono, sencillamente intento vivirlo, en el
día a día. En el ayer y en el mañana, no puedes actuar. Solamente puedes actuar
en el momento presente. Amar ayer o amar mañana, no tiene sentido, porque está fuera de toda realidad.
Si eres una Buena Persona y estás lleno de la
Energía de la Vida, te encontrarás en lo más elevado.
Si estás lleno dentro de ti, podrás dar todo lo que
hay en ti, pero si solo hay palabras, sin ser, y permaneces vacío, lo que
ofrezcas de ti, no dará ningún fruto.
Sin
embargo, si eres como un depósito de agua, y quieres ofrecer al mundo de esa
agua, primeramente tendrás que limpiar el depósito, luego buscarás la mejor
agua y llenarás el depósito con agua pura. Colocarás en el depósito un grifo y,
cuando alguien necesite beber de tu agua, solamente tendrás que abrir el grifo
y brotaré esa maravillosa agua, para calmar la sed de aquella o aquellas
personas que estén sedientas.
LO SIENTO. PERDONAME. GRACIAS. TE AMO.
Ho’oponopono
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