COMPARTIENDO EN BELLO SUEÑO,
"HECHO REALIDAD"
“Los Cuatro Acuerdos” del Dr. Miguel Ruiz
En el sueño
de la vida, te encuentras en un precioso día cálido y soleado. Oyes los
pájaros, el viento y un pequeño río. Te diriges a él, y en su orilla hay un
anciano que está meditando y ves que, de su cabeza, emana una luz maravillosa
de distintos colores. Intentas no molestarle, pero él percibe tu presencia y
abre los ojos. Sonríe ampliamente, y le preguntas qué hace para irradiar esa
maravillosa luz y, seguidamente, sugieres que si él, puede enseñarte a hacerlo. Te contesta que hace
muchos años, muchos años, él le hizo esa misma pregunta a su maestro.
El anciano
empieza a explicarle su historia:
“Mi maestro se abrió el pecho, extrajo su
corazón, y de él, tomó una preciosa llama.
Después, abrió mi pecho, sacó mi
corazón y depositó esa pequeña llama en su interior. Colocó mi corazón de nuevo
en mi pecho, y tan pronto como el corazón estuvo dentro de mi, sentí un intenso
amor, porque la llama que puso en él, era su propio amor.
Esta llama creció en mi corazón y se convirtió en
un gran fuego que no quema, sino que purifica todo lo que toca. Este fuego tocó
todas las células de mi cuerpo y ellas, me entregaron su amor.
Me volví uno con mi cuerpo, y mi amor creció
todavía más. El fuego tocó todas las
emociones de mi mente, que se transformaron en un amor fuerte e intenso.
Y me
amé, a mí mismo, de una forma absoluta e incondicional.
Pero el fuego continuó ardiendo y sentí la
necesidad de compartir mi amor.
Decidí poner un poco de él en cada árbol, y los
árboles me amaron y me hice uno con ellos, pero mi amor no se detuvo, creció
todavía más.
Puse un poco de él en cada
flor, en la hierba y en la tierra, y ellas me amaron y nos hicimos uno. Y mi amor continuó creciendo más y más, para
amar a todos los animales del mundo.
Ellos respondieron a él, me amaron y nos hicimos uno. Pero mi amor continuó creciendo más y más.
Puse un poco de mi amor, en cada cristal, en cada
piedra, en el polvo y en los metales, y me amaron, y me hice uno con la tierra.
Y entonces decidí poner mi amor en el agua, en los océanos, en los ríos, en la
lluvia y en la nieve, y me amaron, y nos hicimos uno. Y mi amor siguió
creciendo todavía más y más. Y decidí
entregar mi amor al aire y al viento. Sentí una fuerte comunión con la tierra,
con el viento, con los océanos, con la naturaleza, y mi amor creció más y más.
Volví la cabeza al cielo, al sol y a las
estrellas y puse un poco de mi amor en cada estrella, en la luna y el sol, y me
amaron. Y me hice uno con la luna, el sol y las estrellas, y mi amor continuó
creciendo más y más. Y puse un poco de mi amor en cada ser humano y me volví
uno, con toda la humanidad.
Dondequiera que voy, con quienquiera que me
encuentre, me veo en sus ojos, porque soy parte de todo, porque lo amo todo.
Y entonces el anciano, abre su propio pecho,
extrae su corazón con la preciosa llama dentro y lo coloca en tu corazón. Y
ahora esa llama crece en tu interior. Ahora eres uno con el viento, con el
agua, con las estrellas, con toda la naturaleza, con los animales y con todos
los seres humanos. Sientes el calor y la luz que emana de la llama de tu
corazón. De tu cabeza sale una preciosa luz de colores que brillan. Estás
radiante con el resplandor del amor y te dices, desde lo más profundo de tu
ser:
- Gracias, Creador del Universo, por el regalo de
la vida que me has dado.
- Gracias, por proporcionarme todo lo que
verdaderamente he necesitado.
- Gracias, por la oportunidad de sentir este
precioso cuerpo, tal y como estoy,
sano o enfermo, tú sabrás porqué, así como por esta maravillosa Conciencia
que me has concedido.
- Gracias, por vivir en mi interior con todo tu
amor, con tu espíritu puro e infinito
y con tu luz cálida y radiante.
- Gracias, por utilizar mis palabras, mis ojos y
mi corazón, para compartir tu amor
dondequiera que voy. Te amo como eres, y por ser tu creación, me amo a mí
mismo tal como soy.
"Ayúdame a
conservar mi Cuerpo sano, el Bienestar, la Alegría de Vivir, mi
Alma, el Amor, y la Paz en mi corazón, para poder vivir en ese amor, un nuevo
Camino de vida, y haz que pueda vivir amando, el resto de mi vida, tal como
soy, haciendo lo que tengo que hacer, desde lo más profundo de mi corazón".
GRACIAS, LO SIENTO, PERDÓNAME, TE AMO, del "Ho'oponopono".
Presentado por
Emilio Tolosa Valverde
Naturopatía,
Psicología del Autoconocimiento y Maestro de Reiki.
Autor del Libro: IMPLANTANDO RAÍCES DE BIEN.
Expuesto y presentado al público, en el Centro: AKOKOBCN Talleres y
Terapias.
c/ Villarroel,
145 BARCELONA (93 451 25 84) (Sr. Martín)
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