domingo, 26 de enero de 2020

LA "TRILOGÍA" DE LA SALUD





LA “TRILOGÍA” DE LA SALUD


Cuerpo, Mente y Sentimientos, integrando el verdadero
sentido de la Espiritualidad.

 (Tema Nº 195 Incorporado en el Blog de “Salud y Vida”)


Los temas incorporados en este Blog, se encuentran clasificados, por meses y años, en la parte superior derecha del Blog, para que los puedas leer o consultar cuando quieras y te vaya bien. Gracias por Colaborar y Expandir el Conocimiento de la Salud,  para el bien común.
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La Trilogía de la Salud ofrece un verdadero sentido de la maravillosa «Creación» del ser humano.
Vivir en Salud no es una metáfora; No es un concepto; No es un pensamiento inoportuno; No es una creación mental.

Cuando hablamos de la “Trilogía” de la Salud, estamos intentando comprender que la persona está formada por un «Todo Coordinado» ya que formamos parte de un cuerpo físico, un cuerpo mental y un cuerpo emocional.
El “Todo coordinado” representa la integridad personal, es decir, buscar y lograr vivir una vida en Equilibrio, Armonía y Plenitud.

La Trilogía pretende lograr la Salud en su Totalidad; No se conforma con tener un cuerpo saludable; No se conforma con el conocimiento y el control de la mente y los pensamientos; No se conforma con el saber controlar las emociones.

Es preciso considerar que la “integridad personal” está formada por el Todo. En ese «Todo», se impregna el Conocimiento de la espiritualidad, es decir, la espiritualidad se convierte en una palabra «Clave» que engloba el cuidar la salud física, la salud mental y la salud emocional, para llegar a ser una “Persona Auténtica y Completa”.
Si consideramos que en el cuerpo humano está integrado ese Todo, es fácil comprender que en el cuerpo se vincula y permanece la Totalidad de todo lo que somos, tanto tú como yo y todos nosotros.
Somos la Totalidad: Cuerpo, Mente, Emociones y Sentimientos
¿Dónde podríamos vincular la Mente si no tuviéramos el cuerpo físico? ¿Dónde permanecerían las Emociones y los Sentimientos si no existiera el cuerpo?

A veces siento que el «Cuerpo» es como mi casa, el lugar donde viven las células, los órganos, los huesos, los músculos, la sangre, los nervios, los sentimientos, las emociones, la mente, los pensamientos y un largo etc. Este conjunto de la Totalidad «SOY YO y ERES TÚ».

Es nuestra responsabilidad que todos estos componentes que forman la «Persona» vivan dentro con el profundo sentido que tiene el Amor interno.

Teniendo en cuenta la experiencia y la práctica cotidiana, he llegado a comprender que cada uno de los elementos que viven dentro de mi persona o mi «Casa interna» son mis «hijos primarios», son como esos hijos que viven dentro de tu casa. Ellos actúan, trabajan y viven para ti; Cada una de las células es un «ser vivo» que tiene sentimientos, les influyen las emociones y los pensamientos que generamos les repercuten considerablemente.
Una Célula es un ser vivo igual que tú y que yo.

Ellas tienen mecanismos físicos igual que nosotros; Las «modifican y cambian» el Amor igual que a nosotros y les hace vibrar la Alegría, la Bondad y la Serenidad, igual que a cada uno de nosotros.

A veces considero que nos hemos olvidado de cuidar a esos hijos primarios.

Los tenemos olvidados. Ni siquiera los conocemos. Nunca hemos hablado ni dialogado con ellos. ¡Qué pena me da el sentir que no contamos con ellos, cuando todos ellos nacen, viven y trabajan para nosotros!

Cuando aprendí y comprendí el verdadero sentido que tenía la «Meditación», me di cuenta de la gran necesidad que tenía el estar vinculado a esa gran familia que habita en «mi Casa», mi fuero interno.

Al principio aprendí a dialogar con mis órganos; Les decía cosas hermosas; Les preguntaba cómo se encontraban viviendo dentro de mí; Les pedía que se tranquilizasen, que se relajasen, que no sufrieran por nada, que yo les proporcionaría el mejor alimento lleno de Energía y Vitalidad para que todos ellos «trabajaran» a gusto, haciendo cada uno lo que tenía que hacer, a sabiendas que cada uno de ellos es un verdadero especialista en su cometido.
El corazón está diseñado para hacer las funciones de corazón, es lo que mejor sabe hacer y, además, no me necesita para cuidarse del funcionamiento perfecto de su cometido como corazón. «Solamente pretendía conectar con él y desearle lo mejor del mundo.»

Poco a poco, me fui dando cuenta de que la mejor forma de ayudarles era cuidar de «mi Casa externa», mi cuerpo físico.
¡Si la «Casa» estaba bien limpia y cuidada, ellos vivirían mejor!

Estuve unos cuantos años aprendiendo y comprendiendo el verdadero sentido que tenía la Alimentación Natural, llena de vitalidad, y me alimenté adecuadamente con ella; Me di cuenta que a mi Cuerpo le iba muy bien hacer ejercicio lento, suave y profundo, y aprendí el conocimiento del Chi-Kung y el Tai-Chi (Zen).

Posteriormente comprendí la gran importancia que tenía el control de los pensamientos y aprendí a seleccionarlos y lo incorporé en mi sistema de vida para «Tranquilizar» la mente.

Poco a poco fui incorporando y moldeando la importancia que tenía en la Salud física, la Gestión de las emociones y los sentimientos y me llevó a la comprensión de que vivir en Alegría era bueno y vivir inmerso en el sufrimiento cotidiano era perjudicial para ellos.
¡Qué bonito es vivir completamente integrado! Mi cuerpo se «rehacía» de las diversas enfermedades «Crónicas». Mejoraba la diabetes tipo I, la neuropatía, la retinopatía, las hernias discales iban desapareciendo, el sistema nervioso se iba mejorando, en el día a día, con la implantación del nuevo sistema de vida que estaba incorporando.

¡En mi «Casa interna» cada día se vivía mejor! Mis «hijos» no hacían nada extraordinario, solo se dedicaban a hacer su cometido de forma correcta. Yo me cuidaba por fuera y ellos lo recibían por dentro.

¡Qué bien!. Este es el verdadero sentido de vivir en Salud, integrándolo Todo para lograr permanecer en el Camino de la Salud, el Bienestar y la Alegría de vivir. ¡Qué hermoso es sentir la «Unicidad» entre lo Externo y lo Interno, siendo, sintiendo y viviendo como el verdadero «Conductor de mi propio carruaje»!
Mi gran sorpresa fue que, a medida que iba incorporando en mi vida este nuevo sistema de salud, mi cuerpo ya no necesitaba «tantos medicamentos» y, poco a poco, se iban reduciendo con la comprensión de que el Amarse, Quererse y Cuidarse participaba en el verdadero crecimiento de mi propia Autoestima y, a través de ella, vivir inmerso en los Valores del Alma, esa «Caja interna» que todos llevamos dentro y que poco a poco la hemos de descubrir, para «Dar Sentido» a nuestra vida en la Totalidad.

Transcurrido un cierto tiempo, iba madurando en la práctica de la Meditación que, a través de ella, conectaba mi «Mundo interno con mi Mundo externo» a través del Silencio, la «Vacuidad» y el «Vacío del Alma», sintiendo que lo que percibía de dentro, «Regeneraba» lo de fuera sin hacer Nada.
¿Qué extraño y maravilloso es observar que, actuando con Amor y Respeto con tus «hijos internos», el equilibrio que se manifiesta, se percibe de dentro hacia fuera. Es decir, si dentro de ti reina la Paz, la Serenidad, la Bondad, el Amor y la Alegría, «Todo» tu cuerpo externo se impregna de esos Valores que nacen y yacen de tu propio mundo interno.

Esta es la «Clave». Si todo tu mundo interior vive en Salud, Equilibrio, Armonía, Plenitud, Amor y Alegría, se expande y se comunica hacia fuera, aportando lo mejor, para que sientas en la Totalidad, la Alegría de vivir en salud; «La Cuna de la Grandeza del Alma»; El verdadero sentido de la Espiritualidad «bien entendida».

Tengo un escrito maravilloso que cayó en mis manos por internet y desconozco su procedencia, pero me ha hecho tanto bien, que me gustaría compartirlo.

Le pido permiso a la Energía de la vida, que ha «creado» este precioso mensaje, para que nos ayude a sentirlo y vivirlo; Es un precioso «Regalo» lleno de Sabiduría:

Hoy es el primer día de los que me quedan de vida.
Esta frase me hace despertar de la rutina de cada día.
Estoy de suerte. Todavía tengo tiempo para hacerlo todo.
Hoy puedo empezar a vivir de nuevo.
La vida pasada no la puedo cambiar, pero hoy,
todo puede ser diferente.
Hoy tengo la posibilidad de cambiarlo todo.
Mi Amor puede ser más sincero, más limpio, más cálido.
Mi corazón puede recibir y recuperar el ritmo sereno,
sin taquicardias ni encubrimientos.
Mi corazón puede vivir el Amor y del Amor.
Mi Mente puede buscar la Verdad escondida en los
Pliegos de los errores, y puedo escuchar la palabra eterna
e infinita, iluminando todas mis circunstancias.
Mis manos todavía pueden acariciar y servir,
trabajar para hacer un mundo nuevo con las raíces de siempre.
Por eso tengo el Corazón lleno de Esperanza y Vida,
por las pequeñas cosas de la vida.
Hoy es el primer día de los que me quedan de vida.
¡Ah!, y también puede ser el último día de esta vida,
pero siempre será el primer día, siempre será el primer día
de los que me quedan de vida, para vivir una vida llena.
Por todo esto, «Doy Gracias infinitas» por el día de hoy
que es el único que puedo vivir en todo mi explendor.
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COMPARTIR EL CONOCIMIENTO NOS HACE BIEN,
MEJORANDO NUESTRA SALUD, NUESTRA ALEGRÍA Y
NUESTRA RELACIÓN SOCIAL.

Emilio Tolosa Valverde

(Autor de la “Trilogía” de la Salud)

(Un tratado personal sobre el Conocimiento y la Experiencia Testimonial de la Enfermedad y la Salud,
vivido en Primera persona”.
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INFORMACIÓN SOBRE LA TRILOGÍA

Correo:    emiliotolosa@me.com
Tel. de Contacto:     647 42 31 91
Blog de “Salud y Vida”: http://saludyvidabarcelona.blogspot.com.es/

EN LA LIBRERÍA SÍNTESIS DE BARCELONA 
Correo:   libreriasintesis@gmail.com
Tel:  934 546 189



1 comentario:

  1. Muchas gracias, pero no puedo hablar de mi salud sin lágrimas en los ojos. Sabes, hace dos meses tuve un herpes zoster muy fuerte y tuve que ser hospitalizado debido a un dolor intenso. No tenía seguro, así que tuve que pagar mi tratamiento de mi propio bolsillo. No sé si es bueno o malo pedir préstamos, pero si no esta empresa https://prestamorapido.es/ estaría simplemente echado del hospital porque no soy residente de España. No pidieron nada, solo me transfirieron el dinero. Un mes después salí del hospital, volví a trabajar y les pagué.

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