LA INSTINTOTERAPIA
(Primera Parte)
(Tema Nº 179
Incorporado en el Blog de “Salud y Vida”)
Los temas incorporados en este Blog, se encuentran
clasificados, por meses y años, en la parte superior derecha del Blog, para que
los puedas leer o consultar cuando quieras y te vaya bien. Gracias por
Colaborar y Expandir el Conocimiento de la Salud, para el bien común.
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Presentamos un Nuevo Programa de “SALUD Y VIDA”
Realizado y Emitido en Radio Castelldefels 98.0 FM sobre
el Tema: “LA AUTOESTIMA PERSONAL”.
Espero que os guste y lo podáis Compartir,
para Difundir el Conocimiento de la Salud.
Para escuchar el Nuevo Programa de “Salud y Vida” en Radio Castelldefels, sobre "LA AUTOESTIMA PERSONAL", tendréis que PULSAR en estos 4 Youtubes y os llevarán automáticamente al Tema
de hoy:
a) Primera Parte:
b) Segunda Parte:
c) Tercera Parte:
d) Cuarta Parte:
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Compartiendo con vosotros, lo que aprendí hace 22 años y que me ayudó a comprender las Verdaderas Capacidades del Ser Humano.
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Maravillosos “RECUERDOS” llenos de Respeto y Gratitud
hacia Alonso
Artero.
“Medicina Tradicinal China y Tibetana”
(Mi Maestro en Cuerpo
y Alma)
PRESENTADO EN 2 PARTES, por ser un Tema extenso, largo
y profundo para conocer el mecanismo interno y lograr
el Camino de la Salud, el Bienestar y la
Alegría de Vivir,
desde nuestro propio INSTINTO personal.
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Todo
empieza con una citación de San Agustín (Las Confesiones):
“Dirigiéndose a Dios dice: Tú me has enseñado a no tomar los
alimentos más que como medicamentos, pero mientras paso de la irritación del
hambre a la calma de la saciedad, la trampa de la codicia me acecha en el
camino. Sí, precisamente cuando ocurre esto, es cuando hay placer y no otro
camino que alcanzar, donde la necesidad obligue que esto ocurra.
Ahora bien, aunque se coma y se beba por motivo de salud, se añade
un peligroso compañero, ”el
goce, que actualmente intenta tomar
la delantera para hacer por su cuenta lo que yo declaro, querer hacer por
motivo de Salud. Por otra parte, la medida no es la misma. Lo que para la salud
es suficiente, para el “Regazo o el Placer” es muy poco. En muchos casos
aparece la duda.
¡Es que el cuerpo, en vista a su mantenimiento, retorna un refuerzo
indispensable, o es que la codicia con su engaño propone en vista al placer sus
buenos oficios!.
Esta duda pone a la pobre alma de mal humor. Se busca la excusa, una
garantía al no poder sacar en claro qué régimen es el adecuado, de tal forma
que, bajo pretexto de salud, trabaja por el interés del goce. Contra tentativas de este tipo, me resisto cada día, con gran
esfuerzo, e invoco tu socorro, y me dirijo a ti en mis fluctuaciones, incierto
como estoy todavía, del partido a tomar en esta materia”.
El
pobre San Agustín estaba en un mar de dudas y sufrimiento. Por otra parte
quisiera remarcar la primera frase: TU ME HAS ENSEÑADO A
NO TOMAR LOS ALIMENTOS MAS QUE COMO MEDICAMENTOS.
Yo
estoy sorprendido de encontrar este razonamiento, en un texto religioso porque,
fijaos la coincidencia, con la idea de Hipócrates de la antigua Grecia, que
corresponde y se identifica con la mentalidad de San Agustín, cuando decía: SOLO TE
ALIMENTES CON AQUELLO QUE TE CURA Y SOLO TE CURES CON AQUELLO QUE TE ALIMENTA.
¿Como
es posible que dos pensadores tan lejanos culturalmen y en el tiempo, coincidan
en estos fundamentos? ¿Como es posible que esto no se haya tenido en cuenta
jamás, en medicina?
Ahora
vamos a ir a otro punto.
El
Ser Humano está adaptado a su entorno, adaptado en todo, y también en cuanto a
la manutención. Si está adaptado a todo, ¿Porque tantos problemas?.
¿Porqué
ocurre que el Ser Humano no es capaz de vivir en Salud?.
Todos
tenemos derecho a la CURACIÓN,
pero todavía no se ha concebido el tener derecho a la SALUD, el no caer en la
enfermedad para permanecer en la Salud.
Eso
es posible, simplemente volviendo a estar en contacto con la naturaleza. Con la
naturaleza externa y la naturaleza interna o propia.
Hablamos
de ecología, pero únicamente se entiende la ecología como algo externo, la
ecología del entorno en que vivimos, pero no como nuestro micro-entorno, el
entorno interno, nuestro organismo interior. Y esto es posible. ¿Como?. Dejando
que algo que siempre ha existido en nosotros, vuelva a despertarse, porque está todavía vivo.
Aunque
esté colapsado, está dormido o atrofiado: Es el INSTINTO.
El
instinto nos permite estar permanentemente en Salud. Ese derecho a la Salud lo
tenemos todos desde el nacimiento, con el simple hecho de no separarnos de esta
naturaleza, es decir, no anteponer nuestra inteligencia al INSTINTO.
¿Cuales
son los resortes que tiene la naturaleza para distinguir las cosas que
necesitamos?
Estos
resortes, natos en la persona, son: EL OLFATO Y EL GUSTO. Estas son las dos guías
invariables que nos llevan a reconocer aquello que, en cada momento, en cada
instante o en cada segundo, necesita el Ser Humano.
¡No
hay dietólogo capaz de poder decirnos que es lo que necesita cada uno de
nosotros!. ¡No hay ninguno capaz, sobre la faz de la tierra, ni siquiera uno
mismo, que pudiera confirmar lo que una persona necesita!. Tiene que guiarse
por el INSTINTO y esto, solamente lo hace el propio cuerpo, la
inteligencia del cuerpo por medio del Olfato y del Gusto.
No por la memoria.
La
memoria entra en función, cuando el INSTINTO no funciona.
Nosotros
decimos: Nos gustan los plátanos, porque recordamos que en un tiempo determinado
los comimos, nos gustaron, y nos causaron cierto placer, por las circunstancias
en que los comimos y nos estuvieron sabrosos y es, esta
memoria, la que tenemos en el intelecto y
es la que nos hace decir que nos gustan los plátanos.
Esto
no es cierto a nivel biológico, porque las distintas frutas tienen un gusto
diferente, en distintas circunstáncias y tiempo.
Es
el intelecto el que nos dice que comamos esto o aquello, dependiendo del
momento. Los alimentos no tienen un gusto. Los alimentos tienen un gusto, un
sabor y un olor CUANDO LOS NECESITAMOS
y otro gusto, otro sabor y otro olor CUANDO NO LOS
NECESITAMOS. Es decir, que cuando una persona
necesita ciertos elementos que están en un alimento, los neurotransmisores
empiezan a funcionar y buscan, captando esas aromas que desprenden los
alimentos y, cuando las encuentran, llega el contacto o el deseo de comerlos.
Es en ese momento, cuando los neurotransmisores empiezan a funcionar por una NECESIDAD
REAL Y ACTUAL, no por una memoria. Cuando se
encuentran saciadas esas necesidades, los neurotransmisores, por orden del
cerebro, paran de activarse y entonces ese gusto, ese olor y ese sabor, quedan
atenuados o reducidos.
“El
doctor explica una experiencia personal”:
Durante
más de 30 años, yo había sido vegetariano y creía que estaba en una posición bastante
correcta y tenía el conocimiento de que había unas personas que se llaman “higienistas”
que acostumbran a comer alimentos crudos.
Yo
pensaba que la posición que creía tener era la correcta y ellos lo realizaban
de una forma demasiado radical, el comer alimentos crudos.
Un día me
ocurrió, que fui a comer una endivia y, al ir a masticarla hubo como un
resorte, que me separó las mandíbulas, como si me hubiesen dado un puñetazo. Al
ir a morderla, los dientes se separaron y me quedé realmente sorprendido,
porque era un rechazo total, no podía ni tocarlas. Seguidamente me pregunté.
¿Que pasa en mi cuerpo? O es que la endibia está mala o que en mi cuerpo ocurre
algo. No pude resolverlo y lo dejé de lado. Al día siguiente, la endibia estaba
en el mismo lugar. Probé de nuevo e intenté comerla. Mi asombro fue tal, que al
comerla, me estuvo buenísima. Estaba tan buena como otras veces la había
comido. Esto me dejó perplejo y pasé unos días pensando en lo ocurrido.
Casualmente,
a los dos meses, me dejaron un libro. Yo pregunté. ¿Que tal es este libro?. Me
dijeron que estaba bien, pero que no pasaba nada. Abrí el libro y el autor
explicaba que él había tenido una experiencia similar, pero con otra verdura.
Esto
me hizo reflexionar e investigar sobre lo ocurrido. Este caso, me llevó a
descubrir todo este mundo del Instinto. Apareció, claramente, algo que para mí
no existía. El instinto se había perdido en nosotros y no es contrario a la
inteligencia, ni la inteligencia puede llegar a sustituirlo. Los dos pueden
pervivir juntos, perfectamente. Se piensa a creer que la inteligencia, en los seres humanos,
tiende a sustituir al instinto, pero esto es completamente falso.
El
Instinto no es algo de lo que tengamos que avergonzarnos. El instinto no es
algo malo, es porque otros elementos se mezclan a ello, como el orgullo, la
codicia, la ansia de poder, … etc.
El
instinto no nos lleva a algo que nos perjudique, es porque se mezclan otras
cosas, es semejante a no tener en cuenta las relación con los demás.
Hablando
del Instinto, el alimenticion es muy importante comprenderla. Nunca está en
contra de la inteligencia. La inteligencia, cuando se mezcla, hace las cosas
más sofisticadas y entorpece el funcionamiento normal.
No
tenemos que pensar que el intelecto de la inteligencia es el máximo exponente. ¡Es
un error!. Si esto fuese así, no habrían guerras y no ocurrirían todos los
desastres que ocurren y no caeríamos en las drogas, es decir, que hay fallos en
la inteligencia y que no es el máximo exponente que nos puede servir como
guía.
Recordemos
la frase, “QUE EL ALIMENTO TE SIRVA DE MEDICAMENTO”.
Muchas
personas lo han intentado, de una forma errónea, porque está muy de moda, decir
expresiones como estas:
“Comiendo
equilibradamente” que es una frase muy de moda hoy
en día, pero nadie sabe lo que quiere decir.
“Comiendo variado”
tampoco es una cosa que nos aclare mucho. “Comiendo de todo”,
porque el ser humano es obnivoro.
“Comer de
todo lo que seamos capaces de comer” y eso puede incluir
“venenos camuflados”, “conservantes ó aditivos”.
Todo
estos conceptos, nos llevan a un mar de dudas.
Con
estas conclusiones, la “Confusión es la regla”.
En
estos momentos, vivimos en un mundo de Confusión cn respecto a la alimentación.
¡No sabemos a donde dirigirnos!. Informaciones por todas partes y, cuando hay
algo que va saliendo a la luz, aparece una información o un terrorismo
informático, que nos acaba de perturbar la poca claridad que tuviésemos.
¿Qué
ha ocurrido con estos hechos? Si
Hipócrates, ya hace más de 2000 años nos decía esto y San Agustín percibe este
orden de “COMER LOS
ALIMENTOS COMO SI FUERAN MEDICAMENTOS”. ¿Qué ha ocurrido?.
Lo
que ha ocurrido es que cuando se ha intentado, con los alimentos habituales, es
decir, condimentados, fritos, cocidos, o preparados, todo esto no funciona.
Se
coma lo que se coma, con este sistema, el Ser Humano caerá en la enfermedad. Al
cambiar de sistema, se ha dicho que esto es una idea filosófica, que no está en
contacto con la realidad. ¡Esto no puede ser verdad! y se ha abandonado esta
idea.
Esto
es un hecho. Porque desde muy antiguo, se ha falseado este Sistema de
Aimentación.
Desde
hace unos 10.000 años, se conoce el sedentarismo del Ser Humano. Es decir el
hombre era trashumante y en la trashumancia el hombre vivía de lo que
cogía por el campo y no utilizaba, para
nada el fuego en la cocina, es decir, no lo utilizaba para los alimentos. El
hombre no utilizaba el fuego porque no cultivaba los alimentos, era
trashumante. Todo lo que tenía a su alcance, lo podía comer tal y como lo
encontraba en la naturaza. Tanto los frutos, los vegetales, raíces, así como la
pesca o la caza, se la comía cruda.
Es
a partir de ese momento, cuando el hombre se hizo sedentario y se puso a
cultivar, los granos, los cereales y las legumbres.
No
los podía comer de forma naturaltal y había muchas cosas que no se podían
comer. Es entonces cuando empezó a cocinar los alimentos.
A
partir de ese momento comenzaron los problemas de Salud.
Hasta
que el hombre no utilizó el fuego, no hubieron estos tipos de problemas,
además, en todos los descubrimientos arqueológicos, se demuestra y confirma
este hecho. Es decir, las enfermedades óseas que se han encontrado y analizado
a través de los hallazgos, no tenían las enfermedades que conocemos hoy en día.
Los huesos no tenían problemas de descalcificación. Los problemas de la pelvis,
tampoco existían. Los problemas dentarios tampoco se conocían. Una cantidad de
enfermedades, que para nosotros son habituales hoy en día, no existían
entonces. Lo que creemos que es natural, no es lo real, ni desde el punto de vista
histórico, ni desde el punto de vista natural.
Si
analizamos la evolución de la historia de la humanidad, podemos observar que
antiguamente, en la época de los patriarcas y profetas, habían vivido, 400 años, 500 años, …etc. y
que a partir de estas épocas, se va indicando que posteriormente se vivían 300
años, 200 años, hasta 120 años en la época de Elías.
Todo
esto nos hace pensar que aún en estas épocas tenían un conocimiento ancestral
que les permitían comer de esta forma natural. Leemos, por ejemplo, que Elías y
muchos profetas, se habían ido al desierto y habían comido raíces y productos
naturales y 40 días de ayuno. Nadie nos ha explicado estos acontecimientos
históricos, que nosotros podemos hacer y practicar, porque es algo positivo
para llevar una vida sana.
Ni
siquiera los representantes de Dios en la tierra, tampoco ellos lo saben,
porque se ha perdido este conocimiento de la tradición, habiendo quedado la
letra pero no su contenido.
Este
paso por la historia, sí que se explica.
De
una esperanza de vida más larga a otra más corta y en la época actual se quiere
disfrazar de lo contrario y de lo que estamos orgullosos.
Es
un verdadero debacle en el sentido contrario.
Hemos
pasado de unos seres que vivían 1.000 años, 500 años …etc. en tiempo de los
patriarcas, 5.000 años atrás, a personas que viven sólo 90, 80, 70 ó 60 años,
con una “mediocre” calidad de vida o bien,
manteniéndoles la vida de una forma “artificial”.
Son
hechos que nos vienen a través de la Biblia y libros históricos, que habíamos
de estudiar y volver a repensar, porque son hechos que nos están diciendo “cosas”
y siempre lo echamos al saco de la mitología y no siempre es mitología.
¡Hay
muchos elementos que se explican en la actualidad, que no corresponden a la
Realidad.
Esta
sería la forma: Que el mandato que tenía San Agustín y el consejo de Hipócrates
(fundador de la medicina), sólo funcionan cuando comemos elementos naturales y
que no han estado manipulados por la mano del hombre. Ya sea por aditivos, por
mezclas, por conservantes, por cocción o por calentamiento.
Es entonces cuando el INSTINTO empieza a funcionar y nos pide exactamente lo que necesitamos. De
tal forma, que cuando un alimento tiene un mayor número de elementos que
necesitamos, nuestro Instinto nos escoge el alimento que realmente necesitamos
en el momento de comerlos.
Cuando
el cuerpo necesita otras sustancias, excluye la anterior y vuelve a elegir otra
nueva. Es entonces, cuando el gusto y el sabor se atenúan
y resurge el olor de otros elementos que están en otro alimento. Así pues, de
esta forma selectiva, nuestro Instinto nos va llevando paulatinamente, para
cubrir todas nuestras necesidades. Cuando están cubiertas las necesidades,
estos olores cambian y se vuelven distintos, e incluso, si queremos forzarlo
por la memoria, porque a mí me gustan los fresones, elegido por la memoria intelectual,
es entonces cuando el Instinto nos castiga y se nos pueden agrietar los labios
o los encontramos picantes, agrios o ácidos. Por ejemplo: el melón, los higos,
la piña ... etc. Nos muestran un verdadero castigo, al obligarlos a comer sin
tener ninguna necesidad de ellos. Y como mínimo, pierde este gusto, este olor
tan apetitoso que, a veces, nos hace desearlo verdaderamente con ansia. Este
gusto, que tenemos al principio, es la guía y es la medida exacta de nuestras
necesidades.
Cuando
lo estamos comiendo y desaparece este gusto, es entonces cuando hay que parar
instantáneamente. A eso se le llama “el paro Instintivo”.
El instinto nos manda parar porque ya hemos cubierto nuestras necesidades.
SI DESEAS LLEVAR UNA VIDA SANA,
PREVENIR ENFERMEDADES Y DISFRUTAR DE UNA BUENA SALUD, HAZ CASO A TU PROPIO
INSTINTO Y NO TE ARREPENTIRÁS JAMÁS.
“QUE EL ALIMENTO SEA TU MEDICAMENTO” Y “SÓLO
TE ALIMENTES CON AQUELLO QUE TE CURA” Hipócrates
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LO MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA ES VIVIR EN “SALUD”,
PORQUE CON SALUD PODRÁS HACER CUANTO QUIERAS Y
TE PEOPONGAS, PERO SI
PIERDES LA SALUD….
¿QUÉ PODRÁS HACER SI PIERDES LA SALUD?
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NOTA:
En mi Nueva Era,
cuando la vida me concedió una “Segunda Oportunidad”,
me propuse COMPARTIR todo mi Conocimiento
y Experiencia sobre la Salud, para que llegue a Todo el mundo,
sin ningún
deseo, ni espectativa alguna.
COMPARTIR EL
CONOCIMIENTO NOS HACE BIEN, MEJORANDO NUESTRA SALUD, NUESTRA ALEGRÍA Y
NUESTRA RELACIÓN
SOCIAL.
Emilio Tolosa Valverde
(Autor de la “Trilogía” de la
Salud)
(Un tratado personal
sobre el Conocimiento y la Experiencia Testimonial de la Enfermedad y la Salud,
vivido en
“Primera persona”.
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INFORMACIÓN SOBRE LA TRILOGÍA
Tel. de Contacto: 647 42 31 91
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