sábado, 30 de julio de 2016

LA SABIDURÍA DEL CUERPO HUMANO

LA SABIDURÍA DEL CUERPO HUMANO

Todos nosotros somos el Resultado de la Calidad de vida
de nuestras propias células. Si ellas están sanas y
radiantes de Alegría, nuestro Cuerpo lo recibirá
con Salud, Alegría y Calidad de vida.
¿Estás de acuerdo?

El cuerpo humano es sabio porque tiene una Misión que cumplir; Permanece siempre conectado con la Globalidad; Está atento a todo lo que sucede a su alrededor y en su entorno; Tiene la capacidad de aceptar a los demás sin prejuicios; No se siente ni superior ni inferior a nadie; Lleva la Creación al ritmo del Universo y fluye sin resistencia a los cambios de la naturaleza.

Internamente, el cuerpo, está lleno de células (seres vivos) que trabajan para “la Comunidad Celular” y son capaces de morir por el bien común.  

Las células son flexibles, tienen “Conciencia” y se adaptan a todas las circunstancias, cumpliendo todas las funciones que tienen encomendadas.

Las células siempre están trabajando para ti y cumpliendo con sus funciones primarias, pero también descansan porque, para ellas, no tiene sentido la actividad obsesiva, el estrés, la ansiedad, la violencia ni el miedo, porque son “Seres de Paz”.

Respecto a la Energía, es preciso saber que necesitan muy poca, pero saben a ciencia cierta, que cuando la necesitan no les faltará nunca porque, para ellas, acumular es algo innecesario.

Las células saben que todas son iguales en su Esencia aunque sus funciones sean diferentes según al órgano al que pertenecen, porque su significado y su integridad es social y colectiva.

La actividad y el principio fundamental de las células es colaborar para mantener la integridad de Todo el sistema corporal.

Las células sienten y se reproducen, compartiendo su experiencia, su talento y su sabiduría con toda su descendencia, tanto presente como futura, porque vive para hacer y para ofrecer.





Todas sus cualidades las posee de forma natural porque están conectadas a la vida y a la Energía del Universo.   

Las células del cuerpo no actúan de forma aislada o individual, tienen y consumen solamente lo que necesitan y, sobretodo, no son agresivas.

“Una célula con avaricia y ansias de poder y poseer,
se considera una célula enferma o cancerígena”.

Con la actividad cotidiana del hombre, se destruye la sabiduría innata que lleva dentro del cuerpo y además, ignora el gran misterio que lleva en su interior, no queriendo darse cuenta que, la Sabiduría del cuerpo es la que le está señalando el Camino correcto que ha de seguir a lo largo de su existencia.

Para que la realidad personal cambie, ha de vivirse inmerso en la realidad verdadera, es decir, vivir de acuerdo con lo que están contemplando tus ojos en cada instante. Cuando se vive, se siente y se actúa de una forma integradora, reconociendo el Proyecto de la existencia y relacionándose en forma correcta consigo mismo y con los demás, escuchando y dialogando con el cuerpo, se siente que, “Ayudarse y Ayudar”, adquiere una nueva dimensión porque siente lo que habla y expresa la Conciencian “en vivo”, dejándose fluir por la Energía de la vida, como lo más esencial del Universo dentro de uno mismo y capaz de apreciar la “Eternidad” en cada instante del día a día.

A veces pienso:

¿Cómo puede sentirse sola una persona, cuando en su
“Casa Interna”, habitan millones y millones de “Seres vivos”?

En muchas ocasiones, la realidad se convierte en un “Concepto Mental” sin ningún fundamento, porque los Egos, como el egoísmo, el orgullo, la avaricia o la posesión, fluyen y se escampan a su libre albedrío.  

Es maravilloso comprobar la capacidad que tiene el cuerpo humano para regenerarse y regularse de forma innata, siendo necesario  dejar actuar al organismo a su plena libertad y sin darle órdenes, porque su sistema inmunitario y su poder de subsistencia, conoce y sabe a la perfección, lo que el cuerpo necesita y precisa, para vivir en Salud, Armonía y Plenitud.

El corazón sabe a la perfección cual es su cometido, así como el hígado, los riñones, los nervios, la sangre, el cerebro… etc. y no precisan de tu “interferencia mental” para hacer lo que tienen que hacer, porque la mente siempre permanece “fuera” y tu Bienestar nace de dentro en forma de Conciencia, Intuición y Serenidad.

Si conociéramos el mecanismo y el funcionamiento del cuerpo en su integridad, la mayoría de las enfermedades desaparecerían de la faz de la tierra.

Es sabido por la ciencia y por la experiencia, que cuando se establece una “Comunicación amorosa” con el agua o la sangre, sus partículas o sus minerales, adquieren una sintonía extraordinariamente espectacular, del mismo modo que cuando se establece una comunicación de odio, miedo, rabia o frustración, las figuras geométricas de sus minerales adquieren unas formas desequilibradas, con estructuras deformes y, preguntándome del porqué de todo ello, llego a la conclusión de que somos “Seres Emocionales” viviendo en cuerpos físicos y, aún me atrevería a expresar, que somos “Seres espirituales” conectados con la Energía del Universo entero. 

Todo esto parece como si fuera “Filosofía imaginaria”, pero si se observa la realidad de los acontecimiento, llegaríamos a la conclusión de que sabemos muy poco del funcionamiento de la Energía de la vida. A veces, es preciso saber y comprender que solamente sabemos, comprendemos y experimentemos, no más del 5 ó el 10% de lo que somos en realidad.

Si tuviéramos una Conciencia más abierta y elevada, no existirían tantos conflictos, tantas guerras, tantas diferencias económicas y sociales entre unas personas y otras. Si tuviéramos desarrollada la Conciencia, no se comprendería lo que está sucediendo con la emigración, a consecuencia de las guerras, los desahucios, las diferencias sociales… etc. Todo ello existe por la carencia de Conciencia, tanto personal como social.

Parece ser que venimos al mundo para tener y acumular “cosas”, en vez de venir a disfrutar de la vida.  

Es preciso saber y “recordar” que cuando nos vayamos,
no nos llevaremos absolutamente nada.

Algunos se han empeñado en acumular Todo el poder y Todo el dinero del mundo, a pesar de que, en el camino morirán muchas personas de hambre, pero a ellos les importa muy poco, porque solamente están centrados en el “Orgullo y la Avaricia” de poseer.

¡No comprendo como no se les cae la cara de vergüenza, si es que la tienen!.

¿Quien puede comprender que Europa, que se las tiene de vivir en una perfecta democracia, permita que tantas personas mueran en el mar, a sabiendas que salen de sus países a consecuencia de las guerras, dejando morir a niños, ancianos, mujeres…. y a todo ser viviente, que nada tienen que ver con los montajes que algunos políticos ejercen con la sola intención de mantenerse en el poder.

Si nos centramos en el tema de hoy, el cuerpo humano nos diría que estamos locos. Vivimos en un planeta lleno de posibilidades, donde todos podríamos vivir dignamente y, a consecuencia de los malditos egos, vivimos en un “infierno” cuando podríamos vivir como si estuviéramos en el mismísimo “Cielo”. ¡Que pena!

¿Quién paga este disparatado comportamiento?. Lógicamente, lo paga el Cuerpo Humano, soportando un “Montón” de enfermedades  raras del “Mundo Civilizado”!  ¡Qué pena, otra vez!.

No tengamos ninguna duda….¡Al Cuerpo no le gusta estar enfermo y hará todo lo posible por permanecer y recuperar la salud y el bienestar, pero tu, yo y todos nosotros, hemos de colaborar!

Si como hemos dicho, las células son “Seres vivos” que habitan dentro de ti, de mi y de todos nosotros, ¿Hemos hablado alguna vez con ellas y les hemos dicho cuanto las queremos, las amamos….? ¡Si a ti te gusta que te quieran, te amen y te digan palabras llenas de cariño , a tus células también!.

A ellas, las células, también les gusta que les digamos cosas bonitas y hermosas porque, si ellas están bien y llenas de Alegría, nosotros somos el fiel reflejo de lo que ellas son, porque es más importante lo que no se ve, que lo que se ve. ¡Estás de acuerdo!

¿Has pensado alguna vez que somos el Resultado de la calidad de vida de nuestras células? Nuestras células son como nuestros “Hijos primarios” que viven dentro de nuestro cuerpo, como si vivieran todas ellas, dentro de su “Casa interna”.

Cuando uno ha estado en el “Filo de la Navaja”, entre la vida y la muerte, y la vida le ha concedido una segunda oportunidad, vive la vida con el profundo sentido de vivir en una “Nueva Dimensión” y en una “Nueva Oportunidad”.
_______________
 
¡Os dejo “Caer” una buena reflexión”

Un alumno se dirigió al Maestro y le dijo:

¿Qué tengo que hacer para alcanzar la “Sabiduría” y poder llegar a ser un Maestro como tu?

El Maestro le respondió:  Mañana cuando te despiertes, has de recoger todas las hojas secas que van cayendo de los árboles durante todo el día y, este trabajo, has de realizarlo cada día cuando te despiertes, para que el jardín esté completamente limpio, porque las hojas secas no cesan de caer durante todo el día.

El alumno sorprendido de la respuesta, le dijo al Maestro: Yo no he venido aquí a recoger hojas secas…… ¡Yo quiero alcanzar su Sabiduría!

El Maestro le respondió:  “Cuando logres con humildad la Paciencia absoluta, habrás merecido subir “el primer escalón” para llegar a ser lo que realmente quieres ser”.
Primero has de ser un alumno paciente y humilde, sin ningún deseo de alcanzar Nada, porque con el “Deseo” no lograrás los méritos de ser, ni Sabio ni Maestro”. Solamente lo conseguirás sin ningún deseo de lograrlo, porque cada día lleva su esfuerzo y has de lograr “los méritos de un trabajo bien hecho”.
La “Clave” se encuentra en la Voluntad, la Constancia y la Perseverancia, sin ningún “deseo” de conseguir Nada, porque, al final, te convertirás en aquello que hayas “sembrado” en el día a día, para que, pasado el tiempo preciso, puedas recoger todos los frutos de la cosecha y llegar a ser el que realmente quieres ser, porque el deseo sin mérito alguno, es un mal compañero de viaje.
______________________

Gracias por Ser y Compartir, el Camino de la Salud, el Bienestar y la Alegría de Vivir, formando, entre todos, el Grupo de “Salud y Vida”.

Os deseo, de todo corazón, que disfrutéis de este verano, porque es el real y el auténtico. ¡Mañana Dios dirá!






Emilio Tolosa Valverde


No hay comentarios:

Publicar un comentario